1. Rinde tu forma de pensar al espíritu santo.
2. Crea nuevas ideas y pensamientos hasta lograr un plan de vida.
3. Distingue cada una de las dimensiones de su ser y empieza a crecer en el área más débil.
4. Discierne la palabra de Dios y encontrarás inspiraciones de vida que lo llevarán a la transformación.
5. Descubra nuevas formas de resolver los problemas y aprende cosas nuevas.